![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjR2nOKN0spImdMCaH7tEx7M4_-i8KRZKdh8X86Cid5UGOq152Ob0TwMJVTA76MT0CoLNMBEFOZwT4GWfWGWQvTVcz_QxMZriYGhTwxYSHvU5JDbkuh056BMSuxly5kIY0cL6K5LDPxJjs/s320/taza-de-chocolate.jpg)
La perfección en mi vida, es cual pintura gigante de la monalisa, como buda en terno, como Jesús sin cruz, como una fe sin dios, como Mozart sin una sinfonía.
Tengo muchos objetivos, pienso demasiado, sueño mucho, colecciono derrotas.
A pesar de no tener la perfección anhelada, y sentirme atrapada en una telaraña, siempre hay una salida, un camino.
He pulido ese diamante dentro de mi corazón, pero es una arduo trabajo, eso que llevo años y aún asi en mi corto camino sigo asimilando, las heridas se hacen yagas luego cicatrizan y finalmente dejan marca. Pero esas marcas nunca más causaran fastidio, quedaré como la espectadora de mi propia obra de teatro.
Oigo mis aplausos y me enorgullesco, pues he aprendido.
Sí, he caido mucho, tengo colecciones de derrotas, es cierto que me falta terminar de construir el camino de que tanto hablo.
Jamás olvidaré lo que soy, y siempre amaré la vida y si es posible volveria a nacer y cometer los mimos errores, porque sé que puedo.
Ahora brindemos con una taza de chocolate, no formo parte de los bohemios ni trato de igualar a antiguos escritores, tal vez pretenda ser escritora o puede que no lo sea. Lo que es, es que mi alma sigue intacta.